Elecciones USA 2024: ¿La carrera por la presidencia está definida?

Estados Unidos asistirá a las urnas el 5 de noviembre de este año y sin duda alguna, han sido unas elecciones atípicas. Dos viejos experimentados siguen en la carrera por el puesto en la Casa Blanca. Trump acabo de ser testigo de un intento de asesinato en su contra y desde entonces el camino parece despejado para su llegada al poder. Mientras tanto, Biden sigue insistiendo en su candidatura, pero su deterioro físico y mental se nota. Los demócratas han empezado a dudar de la idoneidad de su elección. 

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Biden se debilita mientras que Trump se fortalece:

Joe Biden ha sufrido múltiples golpes en los últimos meses, su imagen es cada vez más débil. Tras una muy cuestionada actuación en el debate presidencial, las alarmas sobre su estado de salud empezaron a calar en los electores. 

Para nadie es un misterio que la edad le ha pasado factura al Presidente de 81 años y sus actuaciones en público lo han dejado al descubierto. A pesar de que Biden continúa negando cualquier condición médica, sus actos no corresponden a sus palabras y tanto sus seguidores, como sus aliados políticos han empezado a dudar de su aptitud para estar al mando del país. 

En entrevista con BET News, el Presidente aseguró que “Si me surgiera alguna condición médica, si los médicos vinieran a decirme que tengo este o aquel problema”, podría replantear su decisión de continuar en la carrera presidencial. 

Tres factores han surgido producto de la inestabilidad médica del mandatario y de su pobre performance en el debate del 27 de junio.

La primera de ellas es la fractura del apoyo a la candidatura de Biden dentro del partido demócrata. 

Según CNN, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi le comunicó al actual mandatario su preocupación por lo publicado en las últimas encuestas y el daño que podría causar la búsqueda de su segundo mandato. Incluso le aseguro que esto podría llevar a la pérdida de la Cámara por parte de los demócratas, según cuatro fuentes conocedoras de la comunicación. 

Al parecer el presidente, le expresó que conoce encuestas que lo dan como ganador y se mostró convencido de su carrera por la Casa Blanca. En público Pelosi dijo, “Corresponde al presidente decidir si se presenta. Todos le animamos a que tome esa decisión porque el tiempo apremia”.

Además de Pelosi, múltiples legisladores demócratas han mostrado su preocupación sobre la candidatura de Biden. El Representante Ritchie Torres le comunicó a CNN que "Si vamos a emprender una misión política suicida, al menos deberíamos ser honestos al respecto". 

Mientras que el Senador por Vermont, Peter Welch, pidió públicamente a Biden que se retire de la contienda. "Trump es una amenaza existencial para la democracia estadounidense; es nuestro deber presentar al candidato más fuerte contra él. Joe Biden es un patriota, pero ya no es el mejor candidato para derrotar a Trump", escribió Welch en un artículo de opinión para The Washington Post.

El segundo punto importante a tener en cuenta fue la caída en la recaudación de fondos de la campaña Biden. 

A principios de julio y luego del catastrófico debate presidencial, las donaciones de la campaña Biden fueron las mejores desde el principio de la carrera. Pero con el paso del tiempo estas empezaron a caer hasta convertirse en un verdadero dolor de cabeza para las aspiraciones del presidente. 

Múltiples fuentes se han referido al tema económico dentro y fuera de la campaña. Un allegado señaló que, “Los donantes son negativos. Tuvieron una llamada con el presidente. La llamada les pareció muy artificial a las personas. No creo que se la crean”, haciendo referencia a una comunicación del mandatario con sus principales colaboradores. 

Por su parte, otros donantes le han expresado a la prensa su preocupación con las donaciones a la campaña. Uno de los contribuyentes demócratas, le dijo a Financial Times que “La situación se está desmoronando tan rápidamente que será extraordinariamente difícil para él permanecer en la contienda”. Mientras que otro colaborador del Partido Demócrata, aseguró que la plata “se está agotando” y contó que al comunicarse con otros allegados al partido, no exhiben intención de contribuir “porque les preocupa perder”. 

El último factor y no menos importante es la caída del mandatario en las encuestas. 

A pesar de que la carrera por la presidencia se ha mostrado peleada desde el principio, en el último mes y medio Trump se ha empezado a distanciar del candidato demócrata. 

Justamente a principios del año pasado Biden parecía tener una ventaja de 3% sobre Trump, logrando ganar con 44% sobre el 41% del exmandatario, según el traqueador de intención de votos de The Economist.

Pero en el último mes, la tendencia se ha volcado a favor del republicano. La última encuesta presentada por CBS News Poll, revela que Trump triunfaría con el 52% sobre el 47% del candidato demócrata y parece que la diferencia entre los dos aumenta constantemente.

Es de recalcar que la distancia de 5 puntos que ha logrado ganar Trump, empezó a aumentar después del atentado en su contra. La encuesta del 3 de julio de CBS News Poll, situaba al expresidente ligeramente por encima de Biden con el 50% sobre el 48% del presidente.

Trump está a un paso de la Casa Blanca después de varios eventos que lo dejan como favorito. 

El primer escenario que favorece sustancialmente la imagen de Trump fue la victoria en el debate presidencial del 27 de junio. Los votantes registrados que fueron testigos del primer debate presidencial, dieron como ganador a Donald Trump con un 67% sobre Biden con un 33%, según CNN.

El debate estuvo marcado por dos candidatos, que por sobre todo mostraron más falencias que fortalezas. Biden le dejó ver al mundo entero que su salud no es la ideal, en múltiples instancias del debate el mandatario desvarío y no se le entendía ni que decía. Trump por su parte dijo más de 30 mentiras y dejó entrever múltiples dudas que tienen los votantes sobre su transparencia. 

Los electores vieron un debate mediocre que dejó más dudas que certezas. Pero las falencias de Biden le pasaron mayor factura, mientras que las de Trump fueron opacadas por las imprecisiones del mandatario actual.

El atentado contra Trump fue a su vez un ataque contra la democracia y así lo reconocieron sus contradictores políticos. Pero más allá de las dudas que dejaron las medidas tomadas previamente por el servicio secreto para evitar la catástrofe. La actitud del candidato republicano tras el intento de homicidio lo dejó como un héroe nacional frente a las cámaras. 

Trump con el puño en alto y mirada desafiante, rodeado por sus escoltas salió de la tribuna como un triunfador y engrandeció su imagen frente a un Biden en caída libre. 

Su primera aparición en público fue en la convención republicana en Milwaukee, en donde fue confirmado como candidato presidencial. La noche para Trump fue redonda, copartidarios que siempre lo han apoyado y contradictores políticos que lo han criticado mostraron su apoyo al magnate, en una muestra de unión del partido Republicano. 

Nikki Haley, quien fue ex embajadora estadounidense en Naciones Unidas, ha chocado en múltiples ocasiones con el expresidente, pero durante su alocución en la convención mostró todo su apoyo al candidato. “Empezaré dejando una cosa muy clara, Donald Trump tiene todo mi apoyo, punto (…) No hace falta estar de acuerdo con Trump el 100% de las veces para votarle”, sentenció Haley, quien también fue precandidata del partido Republicano. Mientras que otras figuras como el Senador Steve Scalise sentenció; “Volvamos a poner a Donald Trump en la Casa Blanca este noviembre para que podamos hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.

Definitivamente la cereza del pastel fue la desestimación del caso contra el expresidente Donald Trump por mala gestión de documentos clasificados. Este lunes una jueza de Florida determinó que la forma en la que se designó al fiscal general del caso, Jack Smith, fue incorrecta. 

Definitivamente los estadounidenses se encuentran en una situación compleja. 

El candidato demócrata no piensa dejar la candidatura a menos de que sea completamente necesario. Pero tampoco se vislumbran candidatos que puedan suplir su puesto. La más cercana sería la Vicepresidenta Kamala Harris, pero no parece tener la fuerza para vencer a un Trump engrandecido.  

Mientras que el expresidente está en auge y las encuestas así lo demuestran. En el último mes y medio las estrellas se han alineado a favor del exmandatario. Los que parecían ser detractores de sus políticas, hoy son aliados y la condición médica de Biden lo hace ver cada vez más fuerte.

La decisión en las urnas no será fácil, pero todo parece indicar que Trump tiene un pie adentro de la Casa Blanca. 

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