La Reforma a la Salud No Va Más
El 13 de febrero de 2023, se presentaba ante Colombia la reforma más polémica de los últimos años. El Presidente Gustavo Petro, de la mano de su fiel ministra Carolina Corcho, daban a conocer lo que se convertiría meses después en el principal dolor de cabeza del Gobierno. El puesto de varios ministros, el fin de la coalición de Gobierno e incluso la intervención a varias EPS, entre ellas la segunda más grande del país, son tan solo algunos de los acontecimientos consecuencia del proyecto insignia de la Casa de Nariño.
Desde el principio, la propuesta del Gobierno del cambio para reformar el sistema de salud, se vio altamente cuestionada por distintos sectores. No solamente por los miembros de la política nacional, sino también por los expertos en materia de salud, quienes no estaban convencidos con la transición y capacidad del sistema, como lo expusieron las agremiaciones mediante un comunicado días después de la presentación del proyecto.
Mientras que los economistas, no veían factible la sostenibilidad en materia económica de la reforma. Un informe de la firma AON, publicado en febrero de este año, apuntaba a que durante el 2024, los costos médicos tendrían un aumento del 12,4%, consecuencia de la incertidumbre sembrada por la reforma.
El costo político fue alto, primero con el remezón ministerial, el cual sacó del Gobierno a figuras como Alejandro Gaviria, quien públicamente se pronunció en contra del texto propuesto por Corcho. Lo que desató una serie de inconformidades y dudas dentro del propio gabinete, que terminó en la salida de siete ministros más, entre ellos Ocampo y Cecilia López, estos tres considerados la cuota más sensata del Gobierno. El final del remezón ministerial, se dio con la salida de la polémica Carolina Corcho, quien dejó un legado marcado por la falta de consenso y ser una de las artífices de la ruptura dentro del gabinete, por su parte la reemplazó Guillermo Alfonso Jaramillo.
La relación con los partidos, también se vio fuertemente deteriorada, por un lado, en mayo de 2023, el partido Conservador se declaró en independencia del Gobierno. Los liberales, por su parte, presentaron una reforma con líneas rojas y pidieron múltiples cambios en el proyecto, los cuales nunca se aceptaron. Esto tiene al partido Liberal con un pie afuera de la coalición y es en gran medida impulsado por la negativa del Gobierno de concertar con los diferentes sectores las reformas.
Probablemente, el tema más delicado ha sido la intervención a distintas EPS. Recordemos, que durante el Gobierno del Presidente Duque se liquidaron 13 EPS, entre ellas Medimas, con más de 1.5 millones de usuarios. El Superintendente de Salud, en su momento, Fabio Aristizábal, dijo que las liquidaciones se daban porque “era una promesa de campaña” y “también porque en el corazón del problema financiero se encuentran los usuarios”.
La diferencia con la intervención administrativa de la Superintendencia del Gobierno Petro a las EPS, es que esto se da en medio de una reforma que tiene como punto central acabar con esas entidades. Hasta el momento se han intervenido cuatro EPS, por parte del Gobierno, Savia Salud, Asmet Salud, Emssanar y Sanitas, la segunda más grande del país, con cerca de 5.7 millones de usuarios.
El Superintendente, Luis Carlos Leal, aseguró que la intervención a Sanitas se da por “el incumplimiento de los requisitos financieros de habilitación y otros factores analizados en el comité de medidas especiales desarrollado al interior de la superintendencia". Pero, no es ningún misterio que las EPS están atravesando por un momento difícil en materia económica, mucho más luego de una pandemia, de la cual no se han podido recuperar. Las EPS Sura, Sanitas y Compensar, expresaron estas dificultades a través de una carta enviada al ministro Jaramillo en julio del año pasado, en donde expresaban su difícil situación económica y afirmaban que si el Gobierno no les pagaba lo que se les adeudaba, no podrían seguir operando. Incluso, estimaron que en noviembre de este año se verían obligados a cerrar sus operaciones.
Tras la intervención forzosa administrativa a las EPS mencionadas anteriormente, la Superintendencia es la responsable de responder por la salud de los afiliados. Pero los números no son alentadores y parece que la entidad no ha cumplido con su tarea de sacar adelante a las EPS intervenidas.
Según el representante a la Cámara, Andrés Forero, las tutelas en contra de la EPS Savia, han aumentado radicalmente. En diciembre de 2022, la entidad recibió 843, mientras que en el mismo mes, pero del 2023, Savia registró 1355 tutelas en su contra. Tendencia que se repite, desde que la Superintendencia tomó el control de esta entidad. La congresista Catherine Juvinao, también puso en conocimiento ciertas cifras, que demuestran que las EPS manejadas por la Superintendencia de Salud han empeorado.
Después de 14 meses de debate, la Reforma a la salud no va más, con 9 votos a favor de archivarla y 5 en contra, se hundió ayer en la comisión séptima del Senado. El proyecto, que tanta polémica causó, no se hará realidad y es un golpe determinante para el Gobierno, que hizo hasta lo imposible para evitar su fracaso. Las imágenes de la sesión de ayer, hablan por sí solas, a pesar de tratar por todos los medios de pasar una reforma sin consensos y a la medida del Gobierno, los Congresistas se unieron y lograron evitar que el Presidente ejecutara su propuesta. Los mismos legisladores han aceptado, en múltiples ocasiones, que la reforma es necesaria, pero no la propuesta por el Gobierno, sin consensos y sin fundamentos. Seguro, Petro, por su parte, seguirá insistiendo con esta Reforma, mientras que algunos Congresistas se preparan para presentar un proyecto alternativo.