LOS 3 PUNTOS DE LA CRISIS EN LA SALUD
La crisis en la salud, que terminó de desatarse en la última semana, es principalmente consecuencia de tres factores, la crisis económica, la derrota de la reforma en el Congreso y el deseo del Presidente de estatizar el sistema. La intervención por parte de la Superintendencia de Salud a las dos EPS más grandes del país, la solicitud de liquidación por parte de Compensar y el hundimiento de la reforma en el Congreso, parece ser el principio de un dominó inevitable, que promete agudizar esta crisis en Colombia. ¿Cuáles son los factores que desataron esta crisis en la salud que tiene a los colombianos en vilo?
1) LA CRISIS ECONÓMICA EN LA SALUD.
La crisis económica de las EPS, se fundamenta en diversos factores, los más simples de explicar son el envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas y la llegada de innovaciones tecnológicas que requieren mayor inversión en el sector salud.
Pero, como se ha podido evidenciar en la última semana, las EPS se están quedando sin reservas y es cuestión de tiempo para que una tras otra, pasen a manos del Gobierno. Hay dos factores claves a entender sobre el porqué de esta crisis económica, el primero relacionado con la UPC (Unidad de pago por capitación), en otras palabras, el pago que hace el Estado por cada paciente y por otro lado los pagos adeudados a las EPS por parte del Gobierno.
El aumento de la UPC, que determina cada año el Gobierno, ha sido más bajo de lo esperado en el último tiempo. Para el año 2023, el Gobierno aumentó la UPC en un 16%, pero varios expertos aseguran que debido a las consecuencias del Covid, el precio del dólar y la inflación, debió haber sido del 24%. Recordemos, que las EPS durante la pandemia sufrieron económicamente, debido a que la alta cantidad de personas que ingresaron a las UCI, incrementó el precio por persona para las EPS.
Para el 2024, la UPC registró un aumento del 12%, a pesar de la solicitud de las EPS, que proponían un incremento del 16% o 18%, debido a su situación financiera, que hoy es evidente. Ana María Vesga, directora de ACEMI, aseguró, en diciembre del año pasado a El Espectador, que “este es un ejercicio en donde el Ministerio publica la información y las EPS comparten datos y tienen tiempo de hacer sugerencias; es decir, un ejercicio de construcción conjunta, que hoy no existe”.
Incluso el Ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aceptó ante la Corte Constitucional que se debía revisar la UPC, porque al día de hoy “solamente las enfermedades crónicas de alto costo y huérfanas se están llevando el 20 % de este presupuesto”.
A esta crisis económica, se suma la demora en los pagos por parte del Gobierno. La tardanza para emitir los pagos correspondientes a las EPS, han agudizado la crisis financiera de las entidades. El 26 de febrero de este año, la Corte Constitucional le ordenó al Gobierno realizar los pagos adeudados. Orden que de momento no se ha cumplido y si continúan las intervenciones no se espera que se cumplan.
2) EL HUNDIMIENTO DE LA REFORMA EN EL CONGRESO.
La Reforma a la Salud, fue presentada por el Gobierno como su proyecto insignia, pero después de más de un año de debate, terminó hundido y dejando a su paso una crisis política para la Casa de Nariño. La cual, después de más de un año y medio de mandato y seis reformas presentadas, solo ha salido victoriosa con la reforma tributaria.
El arduo debate, desgastó las relación del Gobierno con el legislativo y la negativa de buscar un consenso, dejó al Presidente sin las mayorías políticas con las que comenzó el cuatrienio.
La caída de la Reforma, se da después de que 8 Senadores firmaron una proposición de archivo al proyecto de salud. El Presidente intentó convencer a algunos de desistir de la ponencia, incluso el mandatario los invitó a un desayuno en palacio, pero los ponentes rechazaron la invitación y se mantuvieron firmes en su decisión de hundir la Reforma.
Fue así, como el 3 de abril, con 9 votos a favor de archivar la Reforma, contra 5 en contra, el proyecto predilecto del Presidente se hundió en el Congreso. Sin embargo, parece que el Gobierno no se rendirá y presentará una vez más la reforma a la salud, pero esta vez con tan solo 10 artículos. El exministro Alejandro Gavira, quien salió del cargo por pronunciarse en contra de este mismo proyecto y ha sido uno de los principales críticos del mismo, dijo, “las reformas a la salud nunca ponen Gobiernos, pero pueden tumbarlos”.
El fracaso de la reforma, dejó al Presidente sin posibilidad de ejecutar su propuesta tal y como fue presentada, pero con o sin reforma, el mandatario ya ha puesto en marcha la ejecución de ciertos puntos, como lo es la estatización de las EPS.
3) LA ESTATIZACIÓN DE LAS EPS
El Presidente Gustavo Petro, ya avecinaba la crisis en la salud y en marzo del año pasado, en una entrevista con Cambio, dijo, “Si yo quisiera acabar las EPS, ¿sabe qué hago? No presento el proyecto. Dejo que pase lo que está pasando. Entonces, shu, shu, shu, eso es un dominó…(...) simplemente EPS quebrada, sus afiliados tienen que, como ha sido hasta ahora, pasar a las que quedan, y esas se caen (...). No es sino esperar”. La exministra Corcho por su parte, aseguraba que era necesario que existiera “una crisis explícita que le permita a la sociedad entender que se necesita el cambio. Y que en medio de la crisis surja una alternativa”.
Recordar las declaraciones emitidas tanto por el Presidente, como por la pasada ministra de salud, solo crea más incertidumbre en cuanto a lo que ha pasado en las últimas semanas.
La intervención a Sanitas, realizada un día antes del archivo de la reforma, parece que le jugó en contra al Gobierno. Por un lado, la Contraloría ha abierto una investigación, de la cual en su visita a la Superintendencia de Salud, surgieron dudas en cuanto a las pruebas que tenían para tomar el control de Sanitas. Por otra parte, la Revista SEMANA, reveló una reunión dirigida por el Presidente el mismo día que se hundió la Reforma a la Salud, en donde distintos participantes acordaron que la intervención a Sanitas fue una mala jugada de cara a la votación para su archivo.
La intervención a la Nueva EPS, la más grande del país con más de 10 millones de afiliados, fue una sorpresa para muchos. En vista de que su Presidente Aldo Cadena, quien fuera el Secretario de Salud, en la administración de Gustavo Petro en Bogotá, fue designado por el Presidente para dirigir la Nueva EPS, a pesar de su pésima gestión cuando hizo parte de su gabinete en Bogotá. Sin embargo, los expertos aseguran que la decisión de intervenir la Nueva EPS, se da porque la junta directiva, no le permitía a Cadena tomar las decisiones.
Por su parte, Compensar solicitó su liquidación de manera voluntaria, asegurando que como consecuencia de la crisis económica, habían llegado “al punto de no permitirle garantizar el servicio a sus afiliados en las condiciones de calidad y oportunidad”.
Las intervenciones realizadas por el Gobierno, han demostrado el deseo del Presidente de implementar su reforma y parte de esto es estatizar las EPS a como haya lugar. Se espera que en las próximas semanas se den más intervenciones o que como lo hizo Compensar, den el paso a la liquidación voluntaria y de esta forma los contribuyentes terminen en manos del Estado.
4) Conclusiones
Los tres factores presentados, han sido claves, para que la tormenta perfecta se cree y se evidencie hoy una crisis en la salud. Los vaticinios del Presidente, parecen hacerse realidad y las EPS una por una están cayendo como un dominó, tal y como lo predijo el mandatario. Las entidades que no han sido intervenidas, muy probablemente terminarán asfixiadas económicamente y pasarán a manos del Gobierno. El Presidente, ha logrado su objetivo y sin reforma, que igual volverá a insistir en ella, está logrando la desaparición de las EPS. El panorama no es certero, pero se presume que vendrán más intervenciones y la salud de los colombianos, terminará estatizada como siempre lo fue el deseo de Petro.
La realidad es que el sistema de salud colombiano, no es perfecto y no está exento de casos de corrupción, como el caso de SaludCoop, pero también es verdad que ha sido destacado y es uno de los mejores de América. La salud de más de 27 millones de colombianos están hoy en manos de la Superintendencia de Salud, quien ya ha demostrado que no está en capacidad de mejorar la situación financiera de las EPS, mucho menos salvarlas.