La Operación Perseo - El Plateado: Recuperación y Esperanza en el Corazón del Cauca

La Operación Perseo, comandada por las Fuerzas Armadas para retomar el control de El Plateado, no solo es una buena noticia para la población que allí habita, sino también para todos los colombianos que anhelan mayor seguridad. Como consecuencia del fracaso de la Paz Total del presidente Petro, se lanzó el sábado pasado la Operación Perseo, con el objetivo de retomar el control de este corregimiento.

Para entender la importancia de la recuperación de este territorio, es fundamental conocer su historia y cómo, durante décadas, ha sido el bastión de diversas guerrillas. Desde sus inicios, El Plateado ha sido un nicho de cultivos de coca, lo que lo convierte en un punto de altísimo interés para las guerrillas y los grupos narcotraficantes.

1.     ¿Cuál es la importancia de El Plateado y porque su retoma es de vital importancia?

 En el corazón del cañón del río San Juan del Micay, sobre la cordillera Occidental, se encuentra El Plateado, un corregimiento ubicado en el municipio de Argelia, en el departamento del Cauca.

Lo que para muchos podría parecer una ubicación privilegiada no lo es para los más de 11.000 habitantes de este territorio. Su posición geográfica es estratégica, conecta a Popayán con Belén de Guapi, una futura vía importante hacia el mar, y también a Argelia con López de Micay. Es un enclave crucial en la disputa por el control territorial de las guerrillas.

Créditos: Revista Cambio 

Su geografía y su cercanía al océano Pacífico facilitan el transporte de drogas hacia rutas internacionales. Además, la zona se ha convertido en un corredor clave para la minería ilegal, donde los grupos armados ejercen control sobre los recursos naturales, extorsionando y explotando a las comunidades locales. La combinación de estos factores ha perpetuado un ciclo de violencia y crimen organizado que sigue afectando profundamente la estabilidad de la región.

Desde principios de los años 80, este corregimiento, como tantos otros, ha sido olvidado por el Estado. Hoy en El Plateado se pueden observar más de 2.000 viviendas, mientras que en 1980 apenas se habían construido unas 100 casas. También cuenta con una institución educativa que alberga a cerca de 1.200 estudiantes. Sin embargo, el abandono institucional es evidente: tan solo unas pocas vías están pavimentadas, la infraestructura es decadente, el acceso a la electricidad es limitado y el acueducto no logra abastecer a toda la población.

Desde la década de 1980, la población de esta región ha dependido en gran medida de los cultivos ilícitos de coca para subsistir. Los territorios ubicados en las proximidades del Cañón del Micay se han convertido en un importante centro de producción de cocaína a nivel mundial, con 18.418 hectáreas de coca sembradas en 2022. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha reportado que el 75 % de los cultivos de coca del departamento del Cauca se encuentran en esta zona.

Créditos: Ejercito Nacional - Acciones contra los cultivos de coca. 

2. ¿Por qué esta zona se ha convertido en un enclave esencial para el cultivo de cocaína?

En la década de 1970, el municipio de Argelia comenzó a recibir las primeras plantaciones de coca, siendo la variedad conocida como "pajarita caucana" su principal insumo. Las condiciones del territorio eran ideales para este tipo de cultivos, lo que permitió la llegada de diversas especies de coca, como la boliviana, la peruana, la tinga y la pinga, entre otras.

El éxito de estos sembrados impulsó un crecimiento sostenido que se ha mantenido a lo largo del tiempo. Actualmente, en esta región se produce tres veces más coca por hectárea que en Tumaco. Este crecimiento, junto con el desarrollo del corregimiento de El Plateado y sus alrededores, ha favorecido la consolidación de la zona como una base para las guerrillas, que han mantenido su control gracias al narcotráfico, y ejercen  su poder como si se tratara del propio Estado.

Créditos: Ejercito Nacional - Retoma de El Plateado, Cauca.

3. El conflicto en El Plateado: el Gobierno y las guerrillas como protagonistas.

En 1982, las FARC dejaron atrás la clandestinidad y se consolidaron como un poderoso grupo guerrillero en Colombia. Para la década de los 90, las FARC ya se habían establecido como la principal autoridad en el municipio de Argelia, bajo el mando del frente 60 “Jaime Pardo Leal”. Con presencia en diversas zonas del país, el Cauca se convirtió en uno de los territorios con mayor influencia de este grupo insurgente. Municipios como Argelia, Toribío y El Tambo, hasta el día de hoy, son considerados como algunas de las regiones más afectadas por el conflicto armado interno en Colombia.

Con la llegada al poder del presidente Álvaro Uribe Vélez y su política de Seguridad Democrática, se llevó a cabo la retoma del territorio. Para finales de 2007, el Estado había arrinconado a la guerrilla y logró restaurar el orden público en la región, implementando estaciones de Policía en El Plateado y otros puntos del territorio.

Al finalizar el periodo presidencial de Uribe, diversos grupos armados ilegales volvieron al territorio para disputarse el control. Los enfrentamientos involucraron a paramilitares, como los Rastrojos, así como a las FARC y al ELN.

Para el año 2011, bajo el mandato del gobierno de Juan Manuel Santos, el territorio había sido retomado por la guerrilla. El Frente José María Becerra del ELN se había establecido en la parte baja del corregimiento de El Plateado, en la cuenca media del Cañón del Micay. Mientras tanto, el Frente 60 de las FARC, “Jaime Pardo Leal”, recuperó su antiguo control, extendiendo su influencia desde El Plateado hasta el municipio de Argelia.

Con la firma del Acuerdo de Paz en 2016, surgió la esperanza en la región de que el Estado finalmente mostraría un interés real en su recuperación y desarrollo. Sin embargo, tras la salida de las FARC del territorio, fue el ELN quien tomó el control. Luego, con la creación de las diversas disidencias de las FARC en torno al año 2019, el Frente Carlos Patiño recuperó el territorio, imponiéndose sobre los demás grupos insurgentes presentes en la zona.

Actualmente, el autodenominado Estado Mayor Central, comandado por Iván Mordisco, controla esta zona del Cauca, operando a través del Frente Carlos Patiño. Este grupo ha sido uno de los principales promotores del narcotráfico y la violencia en la región, devolviendo al territorio a épocas oscuras del pasado, imponiendo su voluntad sobre la población y ejerciendo un control territorial totalitario.

 Es así como en 2023 se puso en marcha la Operación Trueno con la esperanza de recuperar los territorios controlados por la guerrilla en esta zona del Cauca. Este despliegue militar derivó en la ya conocida Operación Perseo, actualmente en curso en El Plateado. Para entender la importancia de estas dos operaciones, es imperativo que los lectores comprendan la historia de El Plateado y por qué es crucial el éxito de los avances militares.

 Esto sucede en el contexto del fracaso de la Paz Total del presidente Petro quien parece haberse dado cuenta de la importancia del orden público en los territorios. Las acciones militares que prometió nunca emprender son hoy una realidad que podrían devolverle la paz a una zona que ha estado en constante conflicto desde sus inicios. 

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